Caracas, julio 25 (REDACTA).- El arzobispo de Mérida y presidente de la Comisión de Medios de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Baltazar Porras, denunció que “en estos momentos estamos ante una escalada por parte del Presidente de la República en contra de la Iglesia y sus miembros”.
El prelado venezolano sostuvo su acusación al decir que “los ataques del alto gobierno se iniciaron desde mayo, cuando el mandatario nacional se pronunció en contra del papa Benedicto XVI, y desde allí comenzó la serie de enfrentamientos contra la Iglesia venezolana, como también contra el cardenal Oscar Rodríguez Madariaga”.
Destacó que “el cardenal de Honduras, Oscar Andrés Rodríguez Madariaga, ha tenido no sólo en América Latina sino a nivel mundial una clara posición sobre lo pastoral social. Hace menos de dos meses fue elegido Presidente Internacional Mundial Cáritas con lo cual tiene a su cargo todos los programas de ayuda humanitaria”.
Afirmó además que “monseñor Madariaga se ha abocado a lo largo de su gestión a defender a los países más pobres del Tercer Mundo, incluso logró la condonación de la deuda externa de Honduras”.
¿Qué pretende lograr el gobierno con este tipo de enfrentamientos con la Iglesia Católica?
- Este enfrentamiento con la Iglesia lo que busca es llevar a su propio terreno toda la temática religiosa y convertirla en un problema netamente político para sentirse él el gran exegeta del siglo XXI, de todas las religiones y cuanta escena pueda haber a nivel mundial sobre cualquier tema”.
Añadió igualmente que “la idea es también desviar la opinión pública sobre temas importantes como por ejemplo la reforma constitucional, específicamente la reelección indefinida. Con esto se quiere desviar la opinión para convertir la reforma constitucional en un tema que sólo interese a un sector”.
Consideró monseñor Porras que otro de los temas importantes de los cuales se quiere apartar la opinión es el educativo. “Es algo que ya se está viviendo porque hay que ver el acoso que ya se está experimentando en las escuelas, no han llegado al Ministerio de Educación los subsidios para las escuelas, no tiene cómo pagar los bonos vacacionales para todos los empleados y profesores de las escuelas subsidiadas, y todo esto lo que quiere es ir ahogando los colegios”.
Expresó de igual modo que “es bueno que la población tenga claro que se trata de un proceso de ideologización permanente a todos los niveles. Igual lo que tiene que ver con los textos escolares, es querer que desde los niños de preescolar hasta los que están haciendo un posgrado tengan que tener una única manera de ver y pensar la sociedad y el mundo; no sería un sujeto de derechos sino de obligaciones en el que el Estado tiene todos los derechos y los ciudadanos la obligación de cumplir con eso”.
“Creo que esto significaría un absurdo en el siglo actual, además de ser la negación más absoluta de lo que es la auténtica democracia y pluralismo”.
Anunció que en los próximos días se reunirá la directiva de la Conferencia Episcopal Venezolana para seguir discutiendo estos temas. “Hemos recibido de otros sectores, no sólo de los obispos, las expresiones acerca de la necesidad de ponerle ‘un parao’ a este tipo de situaciones porque estar en el poder no significa tener una patente de corso para poder hacer y deshacer de las personas, las instituciones, y eso es inadmisible”.
Es necesario que se erradiquen la violencia y la división
El arzobispo de Caracas, monseñor Jorge Urosa Savino, manifestó que el problema más grave de la ciudad capital y sus habitantes es la delincuencia y es por ello que deben los ciudadanos abogar ante Dios para derrotar esta situación.
Monseñor Urosa Savino, durante la homilía de la misa celebrada en conmemoración de los 440 años de la fundación de Caracas, pidió solución a los problemas de la capital, y en especial de “la delincuencia que causa tanto dolor en el corazón de la familia caraqueña”.
Por ello llamó a que todos los caraqueños y en especial a las autoridades, los funcionarios policiales, fiscales y jueces a poner coto a la delincuencia que tanto dolor y estragos causa a la población caraqueña y venezolana en general.
Destacó que “el mandamiento de Cristo es el del amor y necesario es que se erradiquen la violencia y la división, por eso insisto en que la mayor parte de responsabilidad la tiene el gobierno y ése es el gran tema al cual debe abocarse”.
En su homilía también insistió en que “se trata de posibilitar y reafirmar la conciencia entrañable de cada uno de los habitantes de Caracas de que todos pertenecemos, de que nadie puede ser excluido, de que tenemos un destino común y que todos debemos luchar y participar por lograrlo, previniéndola, ciertamente, pero también combatiéndola de manera especial con la aplicación de las leyes”.
En otro orden de ideas, consultado acerca del nuevo enfrentamiento del presidente Chávez con representantes de la Iglesia, en este caso contra el obispo de Honduras, no se quiso pronunciar, aduciendo que no caerá en discusiones porque ya han entregado un documento sobre la realidad del país, además de que sólo son partidarios del diálogo y la reconciliación para lograr el progreso del país. “Lo que se debe hacer es promover la paz sin provocar discusiones de segundo término que restan importancia a lo verdaderamente importante, en el documento que emitimos en días pasados hacemos una reflexión sobre la reforma constitucional, la paz y otros aspectos de la vida nacional que ameritan revisión”, insistió.
“Que se quiten las sotanas si quieren opinar”
Al salirle al paso a las declaraciones de monseñor Baltazar Porras, el canciller Nicolás Maduro manifestó que “si los prelados quieren opinar que se quiten la sotana”.
Por otra parte, hizo un llamado a la lealtad, “y a no confundirse porque el que sienta miedo por el socialismo significa que no está haciendo nada y desconociendo los valores del pueblo venezolano”. Dijo que es tiempo de fortalecer la unión y que no se pueden tener posiciones acomodaticias.
Al considerar como positivo que se vaya al debate por el planteamiento de la reforma constitucional, indicó que de igual manera, “hay que ir a contarse”.
Siguiendo la estrategia del presidente Hugo Chávez de mantener viva la polémica contra una supuesta invasión del imperio norteamericano, Maduro hizo un llamado al pueblo y a toda la nación venezolana para que “analicemos muy bien y hagamos seguimiento a las conductas permanentes de la oligarquía nacional y a la conducta de los actores internacionales”.
Al respecto, aseveró que ya el presidente de Estados Unidos ordenó arremeter contra el presidente Hugo Chávez. “Es cierto lo que dice el presidente Chávez, cada día que pasa las amenazas contra la vida del comandante Hugo Chávez son más peligrosas, ellos han tratado de hacer una campaña para minimizar esa amenaza, pero nosotros sabemos de muy buenas fuentes, que ya W. Bush ha dado órdenes de ir contra el presidente Chávez, contra la paz de los venezolanos”.
Recalcó que “cada día que se acerca el fin de esta etapa de la dinastía Bush, son días donde nosotros tenemos que elevar, compatriotas, la vigilancia revolucionaria para garantizar la estabilidad, paz, democracia y soberanía, para garantizar la derrota de los factores desestabilizadores estén donde estén y sean quienes sean”.(ZDAM) |
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